Introducción
En principio, intentaremos dar una idea de la diferencia que hay entre ciencia y tecnología con el objetivo de que personas interesadas, pero alejadas de CyT, puedan acceder al texto sin mayores dificultades.
Ciencia es el conjunto de conocimientos articulados a partir de los cuales se construyen hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes, con el fin de conocer las causas de los fenómenos pero sin preocuparse por la utilidad inmediata de ese conocimiento. Por ejemplo, desde la ciencia se describió la estructura química del ADN o la ley de la gravedad, hallazgos fundamentales pero que en forma inmediata no resuelven problemas.
Tecnología en cambio es el conjunto de conocimientos, empíricos o científicos que se utilizan de una manera coordinada para la producción y comercialización de bienes y servicios. Esto implica, por ejemplo, tener los saberes para producir una máquina, o un procedimiento para identificar personas por análisis de su ADN. En otras palabras, desde la tecnología es de donde habitualmente se resuelven las necesidades.
Debe tenerse en cuenta que la ciencia y la tecnología son complementarias e interdependientes.
Problemas en Ciencia y Tecnología (2ª parte)
Como decíamos en una gacetilla anterior, el Gobierno ha puesto a CyT en el centro de la escena a través de una mayor inversión, hecho que se tradujo en una mejora de varios índices. Sin embargo, a pesar de esa importante decisión política, hay problemas en la absorción de RRHH con nivel de doctorado que, de no resolverse, serán la causa de emigraciones futuras -http://grupogestionpoliticas.blogspot.com/2011/11/problemas-en-ciencia-y-tecnologia-rrhh.html-.
Más allá de que contamos con una cantidad importante de buenos organismos e instituciones en ciencia y en tecnología en diferentes áreas del conocimiento, la imposibilidad de absorber gran parte de esos RRHH se debe, a nuestro juicio, a tres causas principales. Ellas son:
1.- Instrumentales
2.- Políticas
3.- Estructurales
1.- Causas instrumentales
A pesar de que hay un organismo ad hoc que debe establecer las políticas en CyT (GACTEC- Gabinete Científico-Tecnológico- Ley 25467, Art.8), en la práctica ese espacio representativo y multidisciplinario que permitiría articular proyectos a nivel nacional, ha sido ineficaz. Esta carencia ha llevado a que en las diferentes instituciones se hayan generado políticas endógenas que luego quedaron descontextualizadas, como es el caso de los RRHH formados en el CONICET que luego no tuvieron cabida en el sector CyT (1574 doctores en dos años).
2.- Causas políticas
Tenemos instituciones en CyT con capacidad instalada para resolver necesidades de envergadura en distintos ámbitos, pero por falta de decisiones políticas, esas capacidades no se han utilizado en todo su potencial -http://grupogestionpoliticas.blogspot.com/2011/11/senales-aspiraciones-esperanzas.html. Esa subutilización del conocimiento conspira contra la expansión tecnológica para resolver problemáticas propias y absorber RRHH.
3.- Causas estructurales
Las mayores instituciones científicas -las que generan conocimiento- en nuestro país son el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y las Universidades Nacionales.
Además, están los organismos tecnológicos -los que aplican el conocimiento- como el INTA, dedicado a cuestiones agropecuarios; la CNEA a aspectos nucleares; el INIDEP a la pesca; la CONAE a actividades espaciales; el INA a aguas; ANLIS-Malbrán a productos biológicos/ médicos/ epidemiología; o el INTI en diferentes rubros, entre otros.
Estos últimos son los principales efectores para resolver demandas sociales o estratégicas, sea para eliminar el arsénico de aguas, obtener una semilla para un ámbito desértico, o construir un satélite. Además, los proyectos tecnológicos son operativamente más complejos, más costosos, requieren una mayor coordinación, son más multidisciplinarios y, habitualmente, necesitan de mayor cantidad de RRHH que para el desarrollo de un proyecto científico.
Por lo tanto, si imaginamos un sistema científico-tecnológico compensado, es claro que el sector tecnológico necesita mayor cantidad de recursos humanos y económicos que el sector científico propiamente dicho.
Lamentablemente no tenemos datos sobre las universidades como para dar un panorama real del conglomerado CyT, pero podemos acercarnos a la realidad a través de algunos indicadores como, por ejemplo, el número de agentes por sector y el presupuesto del año 2009 a los organismos de CyT, que figuran al pie de la gacetilla.
Ahí podemos ver que el CONICET -el organismo más grande en ciencias- con más de 15.000 personas dedicadas a investigación científica (6065 investigadores, 7263 becarios, 2309 personal apoyo técnico), tenía el presupuesto más alto. A eso deberíamos sumarle los científicos de las 47 universidades nacionales -datos que no tenemos-, tanto como para tener una idea de los RRHH y los montos invertidos en ciencia pura.
Por otra parte, el INTA -con 7400 agentes- es el organismo tecnológico más grande y con mayor presupuesto, con valores cercanos al 90% del adjudicado al CONICET -http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-124018-2009-04-28.html. Obviamente, esto está relacionado a la estructura productiva argentina relacionada a commodities agropecuarias, y está bien que así sea.
Sin embargo, el INTI, un organismo tecnológico que ha demostrado una enorme capacidad para desarrollar proyectos sociales y productivos, tenía un presupuesto que era sólo el 15,5% del otorgado al CONICET.
Y esto sigue así, porque actualmente el CONICET tiene unos 18.000 integrantes, entre los cuales más de 17.000 se dedican a investigación científica (6500 investigadores, 8500 becarios, 2400 personal de apoyo técnico), y sigue creciendo -http://tiempo.elargentino.com/notas/desde-ano-2004-regresa-cientifico-argentino-cada-tres-dias.
Sin embargo, el INTI, con 36 Centros en diferentes rubros y con presencia activa en cada una de las provincias - http://www.inti.gob.ar/centros.htm- en la actualidad sólo cuenta con 2095 agentes (971 profesionales y 1124 técnicos).
Una desproporción que asombra porque, si tenemos en cuenta su capacidad potencial multidisciplinaria, debería ser el organismo con mayor presupuesto. Pero, inexplicablemente, ha quedado muy relegado. Detalles ver en: http://grupogestionpoliticas.blogspot.com/2011/06/sociedad-inti-aguas-senadores.html y en: http://grupogestionpoliticas.blogspot.com/2011/09/inti-inti-inti-legisladores.html.
Esto también se ve claramente en otro organismo tecnológico, el INIDEP, dedicado a I+D pesquero, que en el 2009 contaba con un presupuesto que representaba apenas el 4,3 % de lo que recibía el CONICET. Si bien no somos expertos en el tema, llama la atención que teniendo un litoral marítimo de alrededor de 4.000 kilómetros y un mar territorial de un millón de kilómetros cuadrados -http://www.alipso.com/monografias/pesca/- el INIDEP tenga tan magro presupuesto. Si quiere conocerlo, entre a: http://www.inidep.edu.ar/.
Estos desfasajes también se pueden ver en ANLIS-Malbrán -depende del MinSal-, una institución de referencia en salud que cuenta con seis (6) Institutos y cinco (5) Centros Nacionales. Sin embargo, a pesar de la necesidad impostergable de desarrollar proyectos de I+D y producción en insumos sanitarios de distinto tipo, su presupuesto sólo representa el 10,6% del otorgado al CONICET. Detalles sobre proyectos públicos necesarios en salud/ biomedicina, ver en: http://grupogestionpoliticas.blogspot.com/2011/09/ley-ppm-proyectos-necesarios-ddhh.html-. Estructura de ANLIS en: http://www.anlis.gov.ar/.
Finalmente, si consideramos que los presupuestos sumados de tres organismos tecnológicos de la envergadura del INTI, INIDEP y ANLIS-Malbrán alcanzan sólo al 30,4 % del presupuesto de un organismo científico -el CONICET-, y sin considerar la parte de ciencia correspondiente a las universidades, los datos indican que los presupuestos adjudicados a ciencia y a tecnología -así como la cantidad de RRHH- no están bien proporcionados.
Por eso, en la medida en que en la gestión de gobierno que se inicia en diciembre se pretenda hacer desarrollos públicos productivos o de servicios, tanto el presupuesto como la cantidad de RRHH en los organismos tecnológicos, deberían replantearse. Aspectos fundamentales que, además, constituirían un instrumento formidable para la absorción de muchos científicos y tecnólogos, hoy con destino incierto.
Reflexiones
Como mencionamos arriba, el CONICET, junto a las 47 universidades nacionales, son las instituciones que forman más RRHH en investigación científica, aunque relativamente pocos en tecnología.
Ahora veamos cuál puede ser la salida laboral para un físico, un biólogo, un sociólogo, o un químico.
Si elige trabajar en ciencias tiene dos opciones: una como investigador en CONICET ingresando -por concurso- a la Carrera del Investigador Científico y otra la académica, como docente/ investigador en una universidad, pero no hay muchas posibilidades más.
Pero en un país como el nuestro con muchos problemas a resolver, si no se expande a los organismos tecnológicos no vamos a generar un sistema sustentable. Porque reciclar todos los RRHH formados en ciencias, alrededor de las mismas instituciones científicas (CONICET + Universidades), no sería razonable. Además, hay límites presupuestarios.
Pero el sector tecnológico si se puede ampliar. Y esto podría hacerse sobre bases genuinas y ajustadas a resolver necesidades autóctonas, que las hay, y muchas. Y el fortalecimiento de ese sector sería una decisión estratégica.
De esa manera, RRHH formados en investigación científica podrían ser absorbidos, en parte, por relevo de planteles científicos y el resto por los organismos tecnológicos en las diferentes disciplinas.
Porque tener sobredimensionado -proporcionalmente- al sector científico, por sobre el tecnológico, inexorablemente conducirá a no poder absorber RRHH calificados. Por eso, lo que debemos expandir son los organismos tecnológicos, con el fin de tener una buena relación entre ciencia y tecnología, con buenos desarrollos tecnológico en diferentes áreas y, obviamente, apoyados en la ciencia.
Tanto como para generar un sistema CyT sólido, sustentable y con profunda inserción social..
Y debemos hacerlo si partimos del concepto de que todo conocimiento disponible y aplicable debe transferirse a la sociedad. De otra manera, no hay justificación social para la ciencia, ni para la tecnología.
Presupuesto en Ciencia y Tecnología 2009 (fuente: web MinCyT)
Para los interesados, los datos del presupuesto en CyT -en pesos- del año 2009.
FUNDACION MIGUEL LILLO 20.732.554
CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS Y TECNICAS (CONICET) 982.180.946
COMISION NACIONAL DE ENERGIA ATOMICA (CNEA) 531.170.715
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COMISION NACIONAL DE ACTIVIDADES ESPACIALES (CONAE) 277.701.000
INSTITUTO NACIONAL DEL AGUA (INA) 33.026.000
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, COMERCIO INTERN Y CULTO 42.307.276
MINISTERIO DE EDUCACION 196.231.299
MINISTERIO DE CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA (MINCYT) 780.612.717
MINISTERIO DE PLANIFICACION FED., INVERSION PUBLICA Y SERVIC 9.365.805
OBLIGACIONES A CARGO DEL TESORO 18.251.000
MINISTERIO DE DEFENSA (GASTOS PROPIOS) 6.257.500
ESTADO MAYOR CONJUNTO F.F.A.A. 96.352.504
INSTITUTO INVESTIGACIONES CIENTIFICAS Y TECNICAS F.F.A.A (CITEFA) 48.307.503
ESTADO MAYOR GENERAL DE LA ARMADA 82.119.946
INSTITUTO GEOGRAFICO MILITAR (IGM) 41.675.000
INSTITUTO NAC. DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA (INTA) 889.341.000
INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA INDUSTRIAL (INTI) 152.838.148
SERVICIO GEOLOGICO MINERO ARGENTINO (SEGEMAR) 49.618.670
INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO PESQUERO (INIDEP) 42.622.000
ADM. NAC. DE LAB. E INST. DE SALUD DR. CARLOS G. MALBRAN (ANLIS-MALBRÁN) 104.453.321
TOTAL: $ 4.405.164.904 - Dólar: 3,45
Grupo de Gestión: Alonso-Romanowski S - Cid JA - Cravero C - De Filippo J - De Sousa Frade S - Fiamberti H - Furnari JC - García AP - Ghilarducci A - Giordano M - Gubertini MT - Hermida EB - Herrera M - Ielpi L - Iriondo M - Isturiz MA - Jasnis MA - Lamberti Y - Landoni MF- Lemos DR - Massarini A - Milana JP - Nonzioli AC - Otero AM - Palermo M - Pérez O - Ravelo A - Rearte B - Recavarren MI - Rietti S - Rivero S - Rofman A - Sabbatini ME - Sasiain MC - Schattner M - Yokobori N.