ANLAP DESACTIVADA
El 31-05-16 el jefe de Gabinete Marcos Peña dijo: "Nosotros no vamos a cambiar la Argentina, sino que vamos afortalecer el contrato republicano". http://www.politicargentina.
Suponíamos que eso implicaba, entre otras cosas, el cumplimiento de las leyes vigentes y la liberación de los 150 millones de pesos del presupuesto (facultad del Jefe de Gabinete) para que empiece a funcionar, de manera integrada y a nivel nacional, la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP) para la producción pública de medicamentos, principios activos y productos médicos (PPM), definido en la Ley Nº 27.113 y su reglamentación correspondiente.
El 31-05-16 el jefe de Gabinete Marcos Peña dijo: "Nosotros no vamos a cambiar la Argentina, sino que vamos afortalecer el contrato republicano". http://www.politicargentina.
Suponíamos que eso implicaba, entre otras cosas, el cumplimiento de las leyes vigentes y la liberación de los 150 millones de pesos del presupuesto (facultad del Jefe de Gabinete) para que empiece a funcionar, de manera integrada y a nivel nacional, la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP) para la producción pública de medicamentos, principios activos y productos médicos (PPM), definido en la Ley Nº 27.113 y su reglamentación correspondiente.
Sin embargo, lejos estábamos de la realidad. En una gacetilla del 03/08/16 informábamos que por Decreto Nº 883/2016 se había removido del cargo al Presidente del Directorio de la ANLAP, Dr. Patricio De Urraza. Ver en: http://servicios.infoleg.gob.
Ahora, por Decreto 923/2016 removieron al Vicepresidente de ANLAP, Dr Jerónimo N. Chaparro Fresco: http://servicios.infoleg.gob.
Concretamente, la ANLAP ha sido desactivada y no sabemos qué es lo que van a hacer de acá en adelante. En síntesis, una manera de "fortalecer el contrato republicano" como decía Marcos Peña, aunque en este caso en forma de farsa.
HERENCIAS
Nueve (9) años costó llegar a formalizar legalmente la ANLAP por parte de los laboratorios de PPM. Laboratorios que fueron acompañados por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) como soporte tecnológico y para desarrollo de proyectos; por más de 300 Colectivos de distinto origen; por Cátedras de distintas Universidades y Consejos Directivos de Facultades de Universidades Nacionales, así como por miles de adherentes particulares. Además, la ley 27.113 (de creación de ANLAP) fue sancionada sin votos negativos en Diputados ni Senadores (igual que la Nº 26.688), sólo hubo 4 ó 5 abstenciones en Diputados.
Sin embargo, ahora, de un plumazo y sin ninguna justificación, desactivaron un proyecto nacional estratégico con una capacidad potencial de desarrollo enorme en el área de salud, en CyT, con desarrollos regionales e inclusión de profesionales formados en el país, con integración de Pymes, con sustitución de importaciones y desarrollos de proyectos públicos en farmoquímica, vacunas, biotecnología, discapacidad y reactivos de diagnóstico, entre otras áreas.
Por otro lado, a pesar de que es un proyecto que contó con un abrumador apoyo legislativo y social, ni siquiera hicieron alguna manifestación pública explicando la decisión de desactivar la ANLAP.
Lo que sucedió con ANLAP es, esencialmente, lo mismo que están haciendo en otras áreas como, por ejemplo, la distorsión del plan satelital de ARSAT más la suspensión de la construcción del Arsat-3; o con Fabricaciones Militares, desactivando la construcción de vagones de ferrocarril, o con la paralización de obras en la cuarta central nuclear de Atucha, o con los escasos montos derivados a las Universidades Nacionales, o con la demora en incorporar a investigadores del CONICET cuando, todos, entraron por concurso público. En síntesis, esto sugiere implícitamente que a los científicos y tecnólogos, nuevamente, nos mandan a "lavar los platos", aunque se llenan la boca hablando de la importancia de la ciencia y la tecnología.
Y no es por falta de dinero que no se hacen las cosas, porque en 10 meses han tomado préstamos por la friolera de 40.000 millones de dólares (*) y, según el presupuesto enviado al Congreso tomarán una cifra similar, o mayor, en 2017, incrementando considerablemente la deuda externa. Montos fantásticos pero que no han sido utilizados para obras de infraestructura ni proyectos productivos que impliquen autonomía tecnológica e inclusión social, como es el caso de la PPM. Han tomado deuda en dólares principalmente para gastos corrientes, que son en pesos.
Mientras tanto, todos los problemas que no quieren, o no saben resolver, son atribuidos a "la herencia recibida", cuando Argentina -año 2015- era uno de los países más desendeudados del planeta (en % PBI), aspecto que les ha permitido recurrir a un endeudamiento feroz en dólares, sin prever ni decir cómo se va a pagar esa deuda en el futuro.
Por eso sería muy sano que los funcionarios en lugar de recurrir al simplismo de adjudicarle la culpa de todo a "la herencia recibida", como si fueran las diez plagas de Egipto, asuman su responsabilidad, justifiquen las medidas que toman con argumentos que las respalden y, además, nos ilustren sobre "la herencia que nos van a dejar", sobre la cual no dicen nada y que van a tener que pagar las generaciones más jóvenes.
(*) En valores aproximados la deuda externa Argentina en dólares en el año 2001 era de 165.000 millones de dólares. En el 2015 quedó en 50.000 millones (aproximadamente 10% PBI). Hoy, ya está en 90.000 millones. Y para el año próximo, según lo presupuestado, llegará a 130.000 millones de dólares.
La TRADICIÓN LANARI
Recientemente ha salido publicado el libro:
Entre pipetas, bisturíes y pacientes
La investigación clínica en la Argentina: la tradición Lanari
Autora: Lucía Ana Romero
En este libro, la socióloga Lucía Romero reconstruye una parte de la historia de la investigación clínica en la Argentina a través del estudio de una tradición en particular. La "tradición Lanari".
Ahí se analiza, entre otras cosas, que las corrientes de pensamiento médico desde la primera década del siglo XX corrían por andariveles diferentes; el de la clínica por un lado (con Luis Agote, Mariano Castex y Raúl Vaccarezza, entre otros) y la investigación por otro (liderada esencialmente por Bernardo Houssay), líneas que luego convergen, se integran y son plasmadas, fundamentalmente a través del accionar y las convicciones de Alfredo Lanari en el Instituto de Investigaciones Médicas, institución de la que fue director desde su fundación en 1957 hasta 1976, y que hoy lleva su nombre. Los contenidos del libro surgen de archivos y entrevistas a personas que fueron parte de esa saga liderada por Lanari.
En síntesis, un aspecto fundacional de un tramo de la historia de la medicina en nuestro país escrita sobre la base de la trayectoria de un médico que tuvo un protagonismo central en la integración de la clínica médica con la investigación experimental, un tema de relevancia y vigencia actual. Ver en: http://www.editorialbiblos.
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