ASIGNATURA PENDIENTE
La transferencia del conocimiento a la Sociedad debería ser uno de los EJES principales de las Políticas en CyT aunque, lamentablemente, eso no ha ocurrido en los últimos 30-40 años.
Sin embargo, debemos tener claro que es la sociedad quien financia la CyT y que si esta inversión no se concreta en forma de bienes o sevicios, se hace muy difícil sostener una justificación social para la ciencia.
Esta ausencia de transferencia del conocimiento a la sociedad se traduce en contaminación de cuencas fluviales, carencia de proyectos o medidas concretas para erradicar / controlar la diseminación del mal de Chagas y de la tuberculosis, falta de medicamentos y vacunas, ineficacia para la prevención de inundaciones y de erosión de suelos, no tomar medidas que permitan la fabricación de buques para transporte de exportaciones / importaciones y tener que pagar alrededor de 4.000 millones de dólares anuales por fletes, etc, etc, etc.
Por otra parte, el desarrollo de proyectos con esas características generaría una expansión tecnológica sobre la base de la utilización social del conocimiento que, además, constituiria un soporte genuino para evitar emigraciones de personal calificado ("fuga de cerebros") y un instrumento adecuado para la generación de un sistema de CyT, que hoy no tenemos.
Estas políticas que se deberían haber planteado e iniciado en el período 2003-2007 por el Gabinete Científico Tecnológico (GACTEC), tampoco se hicieron efectivas.
En las décadas de los 60´ y 70´, Jorge Sabato, Oscar Varsavsky y Amílcar Herrera, entre otros, fueron personas que se preocuparon seriamente por los destinos de la CyT en nuestro país. Ellos, aún desde diferentes posiciones ideológicas, promovían la utilización social del conocimiento como una cuestión central en CyT.
Hoy, a décadas de esas acciones, uno podría pensar que esas cosas ya han sido superadas. Sin embargo, esto no es así.
En efecto, estudios relativamente recientes (año 2004) llevados a cabo por los sociólogos / investigadores Pablo Kreimer y Hernán Thomas (1), llaman la atención sobre la escasa aplicación del conocimiento que poseemos en la resolución de problemas concretos.
Así, en la página 52 de su libro dicen: ...una porción considerable del conocimiento en los países periféricos, a pesar de declararse como "aplicada", en realidad no tiene ninguna aplicación efectiva. Formularon así el concepto de "CANA" - Conocimiento Aplicable No Aplicado -, para referirse al particular - y aparentemente paradójico - fenómeno de producción de conocimientos CyT considerados aplicables que no dan lugar a innovaciones de procesos de producción o de productos, ni contribuyen a la solución de problemas sociales o ambientales.
Y en la página 53 manifiestan: "La resolución del problema del CANA es una cuestión clave en las estrategias de desarrollo de los países periféricos. Persisten aún - y, de hecho se han intensificado durante los ´90 - los crónicos problemas de la miseria, el déficit sanitario y educacional, el subdesarrollo social y económico, el "gap" tecno-productivo. El fenómeno CANA parece extenderse homogéneamente y regularmente a escala regional. A pesar de las múltiples alteraciones en el escenario, las viejas preguntas continúan vigentes:
¿ Por qué no se aplican los conocimientos localmente generados ?.
¿ Cuál es la utilidad social de la investigación científica y tecnológica en América latina ? (negritas nuestras).
Sin lugar a dudas, las viejas preguntas siguen tan vigentes como antes y la larga ausencia de respuestas concretas acerca de la utilización social del conocimiento determina que ésta siga siendo una ASIGNATURA PENDIENTE
(1).- "Produción y Uso Social de Conocimientos". Estudios de sociología de la ciencia y la tecnología en América Latina", de Pablo Kreimer, Hernán Thomas y otros - Universidad Nacional de Quilmes, 2004.
Dra Cristina Fernández de Kirchner
Sin lugar a dudas esa Asignatura Pendiente debería ser afrontada y resuelta en la gestión de gobierno de la Dra Cristina Fernández de Kirchner.
La decisión política de la Presidenta de jerarquizar al sector CyT a través de la creación de un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva podría interpretarse como que considera a ese Ministerio un instrumento importante para resolver problemáticas largamente postergadas, entre otras cosas.
Si así fuera, de ahora en más veremos como esa intención se traduce en hechos concretos.