lunes, 16 de abril de 2012

Problema Estructural en CyT / Consecuencias



Introducción
Algunos problemas estructurales del área CyT se caracterizan por tener como causa la forma de organización del mismo sector que, luego -de distintas maneras- repercute sobre el conjunto, impidiendo un desarrollo pleno del potencial CyT que tenemos en nuestro país.

Problema Estructural  /  Consecuencias
En los últimos años hubo avances notorios en el sector CyT. Entre ellos podemos mencionar la creación del Ministerio de CyT, las mejoras salariales, el mayor número de becas ofrecidas, la mayor cantidad de subsidios otorgados así como los montos asignados a proyectos de investigación o los dedicados a obras de infraestructura. Sin duda, hechos importantes y absolutamente necesarios.

Sin embargo, es importante no perder de vista que en CyT existen problemas organizativos serios que suelen generar efectos sistémicos indeseables que pueden llevar al fracaso a cualquier intento de resolver problemáticas complejas, más allá de las buenas intenciones y/o fondos que se dispongan.

Uno de los mayores problemas estructurales que se presentan actualmente en CyT en nuestro país es:

La fragmentación institucional en los Organismos de CyT y las Universidades
Más allá de algunas excepciones, los Organismos CyT y las Universidades funcionan como compartimientos estancos, con poca o ninguna articulación entre ellos, o con la sociedad que los financia.

Esta falta de articulación, sumado a la ausencia de un programa amplio de políticas públicas que involucren la incorporación de conocimiento, lleva a que las instituciones generen políticas endógenas, encapsuladas a cada organismo, que finalmente resultan poco útiles, o ineficientes.

Esta fragmentación, o ausencia de coordinación entre las instituciones, se observa nítidamente cuando se intenta abordar cualquier problema que necesite de conocimiento interdisciplinario para su resolución.

No vamos a abundar en abstracciones, sólo ilustraremos muy brevemente con tres ejemplos de proyectos públicos no resueltos y directamente asociados a la fragmentación existente, así como las consecuencias de no abordarlos.

Mal de Chagas: Con alrededor de 2- 4 millones de personas infectadas -según distintas fuentes-, NUNCA hubo un plan sistemático, con continuidad, y coordinado a nivel nacional para erradicar la vinchuca (insecto transmisor de la enfermedad), como lo han hecho Brasil, Uruguay, Chile y Guatemala. ¿ Por qué sucede esto ?

Puede no haber interés, en cuyo caso no se va a modificar nada. Pero si lo hay, difícilmente se pueda resolver en el marco de la organización actual. En efecto, porque cada provincia afectada por el mal de Chagas suele fumigar -si fumiga- por su lado y por decisiones propias, pero no necesariamente en forma coordinada con otras provincias. Por otra parte, el Ministerio de Salud tiene su Programa propio, aunque poco articulado con los contextos provinciales y; en CyT, las investigaciones están más orientadas a conocer sutilezas sobre la biología, o particularidades del parásito, que a la resolución del problema, etc. En síntesis, la fragmentación es total. Por otra parte, acá se precisan también arquitectos, ingenieros, asistentes sociales, etc, pero habitualmente no se los menciona.

Entonces, ¿ cuál es la causa de que un gasto seguramente muy importante en Chagas durante años, se traduzca en muy magros, o nulos, resultados obtenidos a lo largo de, por lo menos, cincuenta años ?.

En principio, esto se debe a que no hay un plan integral y abierto a otras instituciones para abordar el problema. Entonces cada ámbito (sea de salud, de CyT o de cualquier otro) camina por andariveles separados sin articular el conjunto. Por eso, si se pone dinero sería mejor organizarse un poco e intentar confeccionar un Plan Nacional de erradicación de la vinchuca que, de ninguna manera puede quedar limitado al Ministerio de Salud. Este ministerio podría liderar el Programa, pero con consensos amplios y no limitados a su propio entender. De otra manera, de no modificarse nada, podremos tener la mejor voluntad política pero seguiremos tomando medidas aisladas y gastando mucho dinero, pero sin obtener resultados importantes. Sólo algunos hechos anecdóticos, pero no mucho más.

Arsénico en aguas para consumo: Alrededor de cuatro millones de personas en nuestro país están afectadas por los niveles de arsénico en aguas para consumo, un tóxico con diversos efectos en salud. El INTI tiene tecnología apropiada para resolver el problema desde poblaciones de 500 personas sin energía eléctrica hasta ciudades de 100.000 habitantes. Sin embargo, más allá de las acciones encomiables y concretas que el INTI venía mostrando en la gestión del Ing Enrique Martínez, lo razonable hubiera sido que esos proyectos se potenciaran con la intervención de los Ministerios de Salud, de CyT, de las Universidades, etc. Pero eso tampoco sucedió. Entonces, un proyecto que expandido a nivel nacional podría tener consecuencias realmente impresionantes, queda casi como una nota de color.

Medicamentos: En muchas oportunidades hemos fundamentado que el proyecto de Producción Pública de Medicamentos (PPM) es esencial para resolver problemas de envergadura en nuestro país, con fuerte impacto en salud y en CyT. Hubo apoyos de la Presidenta de la Nación, del INTI, de los los ministerios de Defensa y de CyT, de algunas universidades y salió la Ley 26.688 en julio de 2011 votada por unanimidad en Diputados y Senadores. Pero, a pesar de ese marco contundente, estamos en el noveno mes de su promulgación y el ministro de Salud, Juan Manzur, todavía no ha reglamentado la Ley, ni sabemos qué está pasando. Y esto lleva ya casi cinco años si consideramos el inicio en setiembre de 2007, cuando se constituyó la Red Nacional de Laboratorios de PPM con la coordinación de la ex Secretaría de CyT.
En síntesis: todos apoyan el proyecto, no hubo ninguna expresión explícita en contra. Como para festejar un logro importante, pero la reglamentación de la Ley no sale y, obviamente, no se puede expresar en todo su potencial.  

No queremos agobiar pero hay muchos otros ejemplos. Entre otros, la ausencia de estudios dirigidos a generar un bancos públicos de semillas, la producción de vacunas, insumos médicos y reactivos hospitalarios, a resolver problemas de desertificación y erosión de suelos, a regular el uso y control de agroquímicos, a plantear una minería sustentable con incorporación de CyT local, energía, educación, la activación de astilleros Río Santiago para la construcción de buques de carga, etc. Todos ellos proyectos necesarios de implementar y dinamizadores, que incorporarían personal calificado. Pero pasa muy poco en algunos, y nada en otros.

Algunos dicen que esto se debe a problemas políticos o por presión de corporaciones, aspectos que en algunos casos es real. Pero, nos preguntamos ¿ qué problemas políticos o presión de corporaciones pueden tener proyectos para sacarle arsénico al agua, o para erradicar la vinchuca ?.

Estos no son problemas políticos o corporativos. La causa acá hay que buscarla en desinterés, ineficacia, negligencia o en no reconocer problemas o la potencialidad que generaría su activación, entre otras cosas, y no atribuirlo a cuestiones conspirativas que, luego, nadie caracteriza.    

Sintetizando, en la actualidad -salvo escasas pero muy honrosas excepciones- no existen proyectos nacionales coordinados y de envergadura tendientes a resolver problemáticas públicas en diferentes áreas, en donde hay capacidad instalada y conocimiento para hacerlo.

Pero es justo rescatar la actividad del INVAP, la CONAE, la CNEA, y otros, en el desarrollo de proyectos estratégicos que, muy bien articulados, han resuelto exitosamente la construcción de reactores nucleares, radares, satélites, etc. Y es justo rescatarlos no sólo para mostrarlos, sino para tomarlos como ejemplo de lo que se puede -y debe- hacer.

La fragmentación también se puede ver en las universidades. Para ello nos remitimos a dos artículos:

Uno del sociólogo Pablo Kreimerhttp://www.plazademayo.com/2011/05/universidades-lejos-de-la-excelencia/ , que remata su artículo diciendo: "Curiosamente, la "cuestión universitaria" es uno de los temas que está bastante ausente de las agendas de discusión de los últimos años y, sin embargo, es uno de los temas claves en cualquier proyecto de futuro. El Estado, tan mentado en los últimos tiempos, parece haber dejado librada la cuestión a la autonomía de actores que persiguen más sus objetivos que los de la sociedad".

El otro artículo pertenece al Rector de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Marcelo Ruiz, - http://www.argenpress.info/2011/03/por-una-nueva-universidad.html -. En un fragmento del mismo dice: "Ausencia de la Universidad, como voz institucional, revelada en la falta de posicionamientos críticos y propuestas alternativas comunicados abiertamente, frente a graves situaciones sociales como son la inequidad y la injusticia social, el hambre y la precarización laboral, el vaciamiento de los sistemas públicos de salud, la exclusión en el sistema educativo de las grandes mayorías, la violación a los derechos de los pueblos originarios y la degradación y depredación del ambiente".

En otra parte de su artículo, Ruiz manifiesta: "… Las marcas de estas ausencias y la pérdida de legitimidad social de la Universidad como voz pública, configuradas como crisis institucional, es la resultante -en parte- de las políticas de mercantilización que se desataron con vigor a partir de los ´90, y que fueron impuestas al espacio público en su conjunto y a la educación superior en particular y en la cual, aun hoy, persisten sus núcleos duros de diseño y ejecución".

Esta ineficacia en la resolución de problemáticas públicas no viene sola sino que, además, tiene consecuencias muy profundas. Veamos una de las más importantes, la incapacidad de absorción de profesionales calificados.

En efecto, qué hacemos ahora con la enorme cantidad de científicos/ tecnólogos formados en el país en las distintas áreas del conocimiento y que no tienen salida laboral. Así, sólo en el CONICET en el año 2011 quedaron afuera del sistema más de 1500 profesionales con el doctorado hecho. Y esto es poco con los que van a quedar excluidos los próximos siete u ocho años. En otras palabras, sin desearlo, estamos promoviendo la "fuga de cerebros" cuando podríamos incorporarlos a proyectos públicos necesarios y variados, en donde los mencionados arriba son unos pocos ejemplos. Esa sería una forma de transferencia de conocimiento a sociedad, de la que tanto se habla y tan poco se hace. Detalles en: http://www.grupogestionpoliticas.blogspot.com/2011/12/reflexiones-2011-becarios.html.

Para ilustrar el tema de la "fuga de cerebros" veamos un ejemplo real en donde se ven las consecuencias nefastas que desencadena.

Así, el investigador chileno Miguel Rojas Mix decía: " ... Por ejemplo, en Haití el 84 por ciento de los profesionales formados por la universidad se van a trabajar afuera. Y son profesionales cuya formación ha pagado el país más pobre de América, esto quiere decir que un país pobre está subvencionando a los países ricos con materia gris. Por eso hay que dar un salto muy importante hacia adelante para retener a nuestros profesionales.

Hoy en día empieza a haber en Europa una carencia de generaciones jóvenes universitarias que ocupen puestos profesionales, y por eso tiende a recuperar de España y América Latina esos profesionales que les hacen falta. En EE.UU. hay una situación parecida, porque allí hay una cooptación de profesionales que vienen de la periferia enorme: hay más médicos de Ghana en EE.UU. que en el continente del que provienen, y Africa sí que necesita médicos".

Ahora veamos cuál es la visión -y el diseño de políticas- en los países desarrollados.

Allá por el año 1961, Dean Rusk (Secretario de Estado de EEUU 1961-1969), en un discurso ante el Congreso norteamericano para captar científicos decía: "Nuestro país posee la rara oportunidad de atraer inmigrantes de gran inteligencia y capacidad de otros países. Si es bien administrada, la inmigración se podrá transformar en uno de nuestros más importantes recursos nacionales".
Claro y contundente. En tres líneas define una concepción estratégica de CyT. Obviamente, para los norteamericanos.

Volviendo al artículo de Rojas Mix -escrito en el 2008-.  En un fragmento de ese texto decía: "…empieza a haber en Europa una carencia de generaciones jóvenes universitarias que ocupen puestos profesionales, y por eso tiende a recuperar de España y América latina esos profesionales que les hacen falta".

Ahora veamos como ese análisis de Rojas Mix se anticipó a las políticas desplegadas actualmente por Alemania, en donde se da la bienvenida y todo tipo de facilidades al talento extranjero. En efecto, en Alemania se están implementando políticas dirigidas a la captación de miles de profesionales extranjeros calificados, para su propio desarrollo. Y no sólo científicos, hasta curas andan buscando. Y esto no es una metáfora, véalo en: http://www.lanacion.com.ar/1362478-alemania-da-la-bienvenida-al-talento-extranjero-. 

Por eso, cuando conseguimos alguna beca/ pasantía/ residencia en algún país del primer mundo, más allá del orgullo o la satisfacción personal del receptor, a veces en el imaginario colectivo suele instalarse un triunfalismo, a veces no exento de patrioterismo, en relación a la calidad de profesionales que se forman en nuestro país.

Sin embargo, no tendríamos que ser tan jactanciosos, o tan ingenuos, porque, si comprendemos cabalmente las palabras de Dean Rusk, o lo que está sucediendo en Alemania, las habilidades de esos países de incorporar personal calificado es equivalente, aunque en sentido contrario, a la "fuga de cerebros" nuestra. Y eso es preocupante porque tiene un costo social y económico enorme.

Soluciones posibles
Una de la soluciones más razonables sería plantearse modificar la organización del sector CyT. Para ello, sólo bastaría con ajustarse a las leyes vigentes. Veamos.

Los organismos de CyT en nuestro país están distribuidos en la jurisdicción de ocho (8) Ministerios. Curiosamente, el Ministerio de Ciencia y Tecnología sólo tiene bajo su jurisdicción al CONICET.

Sin embargo, existe un organismo ad hoc para la conciliación de políticas nacionales, el Gabinete Científico Tecnológico (GACTEC).

Este organismo es el responsable de establecer las políticas en CyT en nuestro país (Ley Nº 25.467, art. 8). Originalmente conducido por el Jefe de Gabinete, desde el 2007 el presidente y coordinador ejecutivo es el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

El GACTEC está formado por todos los Ministros y Secretarios de Estado dependientes del Poder Ejecutivo, cuyos ministerios o secretarías tengan bajo su jurisdicción a organismos de CyT.

Es un organismo fundamental para la integración y coordinación de políticas porque atraviesa a todos los Ministerios que tienen organismos de CyT, y es el ámbito donde se deben conciliar, definir y coordinar políticas para la ejecución de proyectos estratégicos nacionales.

Además, -por ley-, cuenta con el apoyo del Consejo Federal de CyT (COFECyT), el Consejo Interinstitucional de CyT (CICyT) y, además, tiene la facultad de convocar a todos los organismos de CyT de las Provincias, de las Universidades Nacionales para intercambiar ideas, asesorarse, conciliar y formular políticas de alto impacto social. Por otra parte, tiene una Comisión Asesora integrada por personalidades relevantes en distintas áreas del conocimiento.

Ya desde el año 2006 y en numerosas oportunidades, sugeríamos la necesaria activación del GACTEC. Algunas veces se han reunido, pero no han generado políticas adecuadas para instalar los proyectos nacionales necesarios.

Por eso, como la articulación de saberes es central y fundamental -si es que consideramos estratégica a la CyT-, el GACTEC debe activarse. Porque su inoperancia actual es un serio escollo para implementar proyectos estratégicos en diferentes áreas y, además, genera una serie de problemas puntuales.

Al principio de la gacetilla decíamos que algunos problemas estructurales pueden tener como causa una forma de organización que -de distintas maneras-, impide el desarrollo del potencial CyT que poseemos.

Ahora, como conclusión, podemos decir que si la organización del sector CyT continúa fragmentada y no hay voluntad de modificarlo, el futuro -inexorablemente- no será promisorio.

Por eso, sería importante abrir el juego a la discusión de problemáticas públicas, fortalecer los debates y el intercambio de ideas con todos los actores sociales, políticos y científicos. Tanto como para generar consensos, plantearse proyectos y poder articular la ciencia y la tecnología en la resolución de necesidades propias y en el marco de una política de Estado.

Un aspecto necesario e insoslayable por las profundas consecuencias que de ahí se derivan.


Grupo de Gestión: Alonso-Romanowski S - Cid JA - Cravero C - De Filippo J - De Sousa Frade S - Fiamberti H - Furnari JC - García AP - Ghilarducci A - Giordano M - Gubertini MT - Hermida EB - Herrera M - Ielpi L - Iriondo M - Isturiz MA - Lamberti Y - Landoni MF- Lemos DR  - Massarini A - Milana JP - Nonzioli AC - Otero AM - Palermo M - Pérez O - Ravelo A - Rearte B - Recavarren MI - Rietti S - Rivero S - Rofman A - Sabbatini ME - Sasiain MC - Schattner M - Yokobori N.



martes, 3 de abril de 2012

SALUD / Premio Nobel / POLÍTICAS



SALUD - Premio Nobel - POLÍTICAS

El 21-03-2012 enviamos un informe a la Dra Cristina Fernández de Kirchner con la finalidad de fundamentar que la producción pública de medicamentos, vacunas y productos médicos (PPM) -hoy en el marco de la Ley Nº 26.688- es un área estratégica en salud y en CyT que debería estar en el marco de una política de Estado, como manifestó la misma Presidenta. Ahí también mencionábamos nuestra preocupación por la demora en la reglamentación de la Ley -

Habitualmente fundamentamos la necesidad de la PPM desde el área de CyT. Ahora veamos un artículo en donde -además del problema medicamentos- el Dr Jorge Rachid analiza lo que pasa en el área de SALUD, permitiéndonos comprender la envergadura de un problema en donde, si queremos una sociedad más justa e inclusiva, algunas políticas deberían reorientarse.

A continuación, el artículo del Dr Rachid, encabezado con la opinión de un genetista que -en 1993-, obtuvo el premio Nobel de Medicina.

La Estrategia Neoliberal en SALUD  (por Jorge Rachid)

Richard J. Roberts -premio Nobel de Medicina-

"Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos -y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras… Dejan de investigar las industrias porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento". 


"CUANDO en las jornadas trágicas del 2001 el pueblo decidió terminar con las políticas neoliberales que asfixiaban a los argentinos y liquidaban la soberanía nacional, los hospitales argentinos sufrieron la falta de suministros, en especial medicamentos, para la atención de enfermos y necesitados. Los laboratorios nacionales y multinacionales apropiadores sobresalientes de la concentración de la riqueza, con ganancias enormes, que habían solicitado la ayuda de los legisladores para evitar una ley de patentes que los hacía desaparecer del mercado, dejaron de entregar medicamentos ante las dificultades de pago que afrontaba la Nación y las provincias argentinas.

Fue cuando los trabajadores de la salud de todo el país, con esfuerzo solidario y compromiso con el pueblo incentivaron la producción pública de medicamentos, en su modalidad copias mal llamadas genéricos, para la provisión hospitalaria. Una respuesta acorde a las necesidades, que comprende el hecho que, en salud, no puede existir el Mercado como ordenador, ni mucho menos como orientador de la práctica médica. Si el mercado sin Estado es mercado negro, en salud es sinónimo de muerte.

De ahí que la producción pública de medicamentos es mucho más que una provisión hospitalaria o una demanda direccionada según reclame la necesidad, es un ejercicio de soberanía nacional que implica capacidad de decisión política ante las extorsiones internacionales, que pretenden una agenda sanitaria que responda a patrones ajenos a nuestras necesidades. Ahí están desde la gripe aviar a la pandemia vergonzosa vigorizada por la industria farmaceútica multinacional, en particular la mayor productora de vacunas.

Los niveles de precios de los medicamentos, que en nuestro país hasta triplican los mismos de otros países, la instalación del consumo del medicamento como cultura sanitaria junto a la tecnología médica de alta complejidad, son vendidas como panacea de los milagros antes que como herramientas efectivas en determinados tipo de diagnósticos.

Como ejemplo vaya que más del 90% de los estudios de RMN (resonancia magnética) y TAC (tomografías) en nuestro país, son normales, lo cual precisa su indicación como precaria desde el punto de vista médico semiológico. Ambas políticas: los medicamentos y la tecnología han derrumbado el edificio del diagnóstico clínico, la relación médico paciente, la dedicación y el seguimiento de las patologías crónicas desde el médico de cabecera o de familia con la correspondiente contención, uno de los mandamientos del juramento hipocrático. Demás está decir que estas políticas desfinanciaron los sistemas solidarios de salud, desde el hospital público a las obras sociales provinciales, gremiales y al PAMI.

El neoliberalismo derrotado políticamente en el 2001, sigue vigente en salud. La fragmentación de los sistemas hospitalarios, llegando a la municipalización en un grado de injusticia que los argentinos no debemos admitir, hasta la desregulación de la obras sociales con el ingreso abrupto de las prepagas en el sistema solidario que canibalizó al movimiento obrero en el traspaso compulsivo de afiliados, desfinanció el sistema por los sistemas gerenciales de gestión igual que al PAMI  en su momento, le hizo perder identidad al beneficiario que ahora es por ejemplo un bancario desregulado en mecánicos y al perder identidad perdió el poder del reclamo de lo propio, de su obra social.

No fue casual ni nació de las circunstancias, obedeció a un plan de apropiación del ahorro de los trabajadores para la salud, que fue financiado, organizado y ejecutado por el Banco Mundial apoyado por la OPS (Oficina Panamericana de la Salud) y la OMS (Organización Mundial de la Salud), con sus programas de salud sectoriales, financiados por rubros, en forma paralela, impidiendo una política totalizadora que reinstale el paradigma del fortalecimiento de la salud antes que el tratamiento de la enfermedad.

También por indicación del Banco Mundial separaron el ente regulador, la S.S.Salud (Superintendencia de Servicios de Salud)  de la APE (Administración de Prestaciones Especiales), el financiador, como forma de controlar el flujo de fondos sin tener en cuenta la necesidad. Han hecho de la enfermedad un negocio financiero por lo tanto cronificar las mismas, es mas rentable que curarla.

Desde esa mirada vienen todas las perversiones médicas, desde los bajos salarios, para que los médicos deban financiarse con los estímulos de los laboratorios o de los diagnósticos por imágenes, ya sea a través del famoso ana-ana o de prebendas económicas en especias.

Si hablamos de corrupción la que debería ser penada con el máximo rigor debería ser la apropiación indebida de fondos de la seguridad social en salud, aquella que permite que los laboratorios hayan modificado una ley de genéricos que exigía la receta por el nombre de la droga y ahora permite anexar el nombre fantasía siendo aceptada por la mayoría de las obras sociales incluido el PAMI. Algunos dirán que hay instrumentos que lo autorizan y otros que el nombre de la droga figura, pero la presión de una industria que no sólo estimula al médico sino que tiene permitido hacer publicidad sobre alivio de patologías, tienen una incidencia tipo extorsiva sobre el paciente.

Se sigue adelante con el seguro nacional de salud que planteó el Banco Mundial, de control financiero antes que una política nacional que restaure la fragmentación y comience a reconstruir la justicia social. Que el recién nacido de Formosa tenga la misma expectativa de vida que el nacido en CABA , Rosario o Córdoba y no hasta diez años menos como tienen hoy.

Se siguen financiado programas que al ser paralelos desvirtúan las políticas nacionales, pagando además los salarios de los agentes estatales que los ejecutan, constituyendo en muchos caso trabajo en negro, al que queremos combatir, por ser el eje el insolidario por excelencia por producir desamparo social.

Se insiste con la incorporación de medicamentos de última generación. Por anexo uno del ANMAT que desde sus inicios, de la mano de la industria plasmó en una resolución la entrada al país libre de medicamentos aprobados por la FDA (Food and Drug Administration) de EEUU, la Unión Europea y Japón, hoy estamos planteando su derogación para recuperar soberanía en la determinación de su ingreso al país.

Seguimos siendo el país que más gasta en medicamentos en función del gasto total en salud. Tenemos más recursos que cualquier otro país de América Latina destinado a la salud en función del número de habitantes, sin embargo los indicadores no son mejores a otras latitudes, pese a que se han producido enormes avances desde determinantes ajenos al sector salud como agua corriente y cloacas hasta la asignación universal por hijos y madres embarazadas que desde el punto de vista sanitario y educativo ha sido de un impacto formidable, con fuerte repercusión social y movimientos positivos de los indicadores.

Ubicar en este plano la necesidad de un Plan Nacional de Salud es empezar a plantear un tema que no figura en agenda aún, que se maneja con baches informativos, intencionados, que privilegian la no confrontación al cambio de escenario, la inauguración de hospitales para atender la enfermedad antes que un plan de salud que la fortalezca, con inversión en prevención y detección precoz, de seguimiento de enfermos crónicos con medicación de alcance a la totalidad del universo listado, recuperación de discapacitados, eliminación de la ley 24557 de accidentes de trabajo que desampara a los trabajadores ante el siniestro y la enfermedad profesional, siendo ésta una verdadera columna vertebral del neoliberalismo junto a las AFJP ya eliminada.

La ley de PPM, la ley de derechos de los pacientes, el decreto ley de trazabilidad, la ley de prepagas entre otras pretendieron asomarse a los temas de fondo.

Estos siguen siendo un desafío abierto a la lucha política que no se resuelve por la eliminación del otro sino por el rol del Estado en cumplimiento de un derecho humano esencial, quizás el más esencial junto a la vida que es la salud. Por Constitución Nacional, por compromiso político, porque creemos que se puede construir una sociedad mas justa, porque hemos recuperado identidad nacional y poder de decisión, es que deberíamos avanzar en una hipoteca pendiente como es un debate democratizador sobre la salud, que replantee las políticas sanitarias de concepción carrillistas a la luz del siglo XXl.

Este desafío es parte de la batalla cultural ya que la cultura sanitaria en nuestro país es de fuerte raigambre solidaria por lo cual fortalecer los sistemas solidarios y desagregarlos de los sistemas de lucro es parte del dilema a resolver.

Regular a fondo sobre la política de medicamentos para evitar las distorsiones existentes va de la mano con protocolizar los procedimientos médicos que impidan la demanda abusiva de estudios complementarios. Tomar decisiones sobre los medicamentos de alto costo y baja incidencia que deben ser centralizados por el Estado que en definitiva termina pagando a través de los sistemas solidarios. Entre otras terminar con los sistemas quioscados hospitalarios y reinstalar la conceptualización y la práctica del médico generalista con las cuatro clínicas básicas desarrolladas en un proceso de humanización de la práctica médica, que fue arrasado por las concepciones neoliberales de la medicina a demanda".


Algunas reflexiones
Como se puede apreciar, las cosas en SALUD no andan muy bien, Y esto se escucha en distintos ámbitos, incluso en algunos muy cercanos al Gobierno. Pero el ministro de Salud, Juan Manzur, continúa con su perfil bajo y poco comunicativo, aunque esto no significa que no tenga opinión sobre el tema.  

De ahí nuestra preocupación por la demora en la reglamentación de la Ley de PPM por parte del Ministerio de Salud de la Nación, a pesar de que la Presidenta de la Nación manifestó que esa iniciativa debe ser una política de Estado.

Porque una reglamentación amplia, precisa, adecuada a necesidades y con la participación activa de la Red Nacional de Laboratorios Públicos (RELAP) es crucial, teniendo en cuenta que en esa RED están los verdaderos protagonistas.

Tanto como para empezar a hacer algo necesario en SALUD.

Interesados en este artículo del Dr Rachid pueden ver otro del mismo autor: "La perversión del medicamento" en: http://nacionysalud.com/node/1068 .

Interesados en las opiniones del premio Nobel de Medicina, pueden ver un reportaje al Dr Richard Roberts en: http://www.permahabitante.com.ar/farmaceuticas-farmacos-curan-no-rentables.php


Grupo de Gestión: Alonso-Romanowski S - Cid JA - Cravero C - De Filippo J - De Sousa Frade S - Fiamberti H - Furnari JC - García AP - Ghilarducci A - Giordano M - Gubertini MT - Hermida EB - Herrera M - Ielpi L - Iriondo M - Isturiz MA - Lamberti Y - Landoni MF- Lemos DR  - Massarini A - Milana JP - Nonzioli AC - Otero AM - Palermo M - Pérez O - Ravelo A - Rearte B - Recavarren MI - Rietti S - Rivero S - Rofman A - Sabbatini ME - Sasiain MC - Schattner M - Yokobori N.


Este texto se difunde a: Presidencia de la Nación, Jefatura de Gabinete, Ministerios de Educación, Salud, Defensa, Cancillería, Ciencia y Tecnología, Ministerios de Salud Provinciales, ANMAT, Diputados y Senadores Nacionales, Legisladores y Funcionarios Provinciales y C.A.B.A., Academias Nacionales, Instituciones del Sector CyT (INTA, INTI, CNEA, CONICET, SEGEMAR, CONAE, CITEFA, INIDEP, SENASA, INA, ANLIS-Malbrán, UTN), Facultades de Universidades Nacionales, ONG, Laboratorios de PPMV, etc).