miércoles, 16 de febrero de 2011

Medicina Tropical / Repercusión

Instituto Nacional de Medicina Tropical

Recientemente, el 09-02-11, el Ministerio de Salud de la Nación creó el Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMeT).

Según la web del Ministerio (http://www.msal.gov.ar/inmet/default.asp), esta institución dependiente del Ministerio de Salud de la Nación es la responsable de planificar y desarrollar estrategias de prevención, diagnóstico, tratamiento y control de las enfermedades tropicales en la Argentina.
Su creación a partir de la reglamentación de la Ley Nº 26534, está vinculada a la necesidad de generar respuestas sanitarias integrales frente a enfermedades de impacto actual o potencial para la salud pública de nuestro país, tales como chagas, paludismo, dengue, leishmaniasis tegumentaria, helmintiasis, cólera, fiebre amarilla, lepra y esquistosomiasis.

Enfoque

La prevención, eliminación y erradicación de estas dolencias requiere acciones que incluyen el diagnóstico y tratamiento, el mejoramiento del medio ambiente (servicios de agua, saneamiento y vivienda) y la generación de alianzas estratégicas con actores del sector público, privado y de la sociedad civil tanto de nuestro país como de otros.

Ubicación estratégica

La elección de Puerto Iguazú (Misiones) como sede, responde a que esta ciudad constituye un sitio estratégico no sólo para la vigilancia de este tipo de enfermedades, sino también para la evaluación del impacto social y sanitario derivado de la modificación ambiental en áreas tropicales y subtropicales.

Repercusión (I)

Esa decisión del Ministerio de Salud de la Nación ha tenido valoraciones diferentes por parte de instituciones, organizaciones profesionales, gremiales, y funcionarios.

Así, es público el documento de trabajadores del Instituto Nacional de Parasitología "Dr Mario Fatala Chaben", en el cual fijan su posición y fundamentan los reparos que les merece la creación del Instituto Nacional de Medicina Tropical.

Ese documento, al cual también adhirieron la Asociación de Profesionales del Instituto Malbrán (APROINM) y el gremio ATE- ANLIS Malbrán, fue enviado oficialmente a las autoridades competentes.

Por otra parte y preocupados por la situación vigente, desde APROINM y ATE-ANLIS Malbrán, también han solicitado entrevistas al ministro de Salud, Dr Juan Manzur, y al ministro de Ciencia y Tecnología, Dr Lino Barañao.

A continuación, transcribimos el documento completo -febrero de 2011- (negritas en el texto, son nuestras).

Ministerio de Salud

Secretaría de Políticas, Regulación e Institutos

ADMINISTRACIÓN NACIONAL

DE LABORATORIOS E INSTITUTO DE SALUD

"DR CARLOS G. MALBRÁN"

INSTITUTO NACIONAL DE PARASITOLOGÍA

"DR MARIO FATALA CHABEN"

Avda. Paseo Colón 568, Buenos Aires, Argentina

Sobre la creación del Instituto Nacional de Medicina Tropical.

El 28 de octubre del 2009 el parlamento sancionó la ley Nº 26534 que crea el Instituto Nacional de Medicina Tropical en el ámbito del Ministerio de Salud. Esta iniciativa se originó en base al proyecto de la senadora nacional Sonia Escudero y si bien originalmente planteaba su funcionamiento en la ciudad de Orán, Salta, finalmente tendrá su asentamiento en la ciudad de Puerto Iguazú de la Provincia de Misiones.

Si bien es auspicioso que nuestros legisladores se ocupen de la salud pública y en particular de patologías, que por su magnitud requieren incrementar las acciones preventivas y de control, entendemos que dichas acciones no se cumplen creando nuevas instituciones sin realizar un análisis previo de las que actualmente funcionan y sin una valoración responsable de los programas y servicios que se ejecutan. Dicho análisis, con la participación de funcionarios y profesionales del área, posibilitaría interrelacionar estructuras, recursos humanos y presupuesto para lograr acciones más eficientes.

En enero del 2011, a 15 meses de su sanción, el Ministerio de Salud anuncia la puesta en funcionamiento del Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMeT) desestimando a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS). Además se decide por un lado que el INMeT dependa de la Secretaría de Políticas, Regulación e Institutos, entidad que coordina las actividades de los Institutos y Centros Nacionales, pero por otro que no está integrado a la ANLIS.

En principio muchas de las funciones que se encomiendan al nuevo Instituto son en realidad las que los Institutos que hoy conforman la ANLIS vienen desarrollando por más de cincuenta años, como acciones sanitarias del estado.

Por esta razón llama poderosamente la atención que el Ministerio de Salud, que si bien por una parte debe haber contado con el asesoramiento de profesionales con probada experiencia sanitaria y científica para crear una nueva institución, por otra haya ignorado la participación de los directores de los Institutos. Creemos que la larga experiencia en la salud pública de los mismos no debió ser desaprovechada.

Hacemos hincapié en recordar que en el año 2004 se elevó a la Función Pública el proyecto de estructura de la ANLIS que denomina al actual Instituto Fatala Chaben como Instituto Nacional de Enfermedades Tropicales Regionales y que asignaba al mismo la siguiente responsabilidad primaria era: "Promover y ejecutar las políticas científicas, proyectos operativos de sanidad y acciones de prevención de la morbimortalidad vinculadas a enfermedades tropicales. Normatizar, realizar y coordinar las actividades de investigación, prevención, diagnóstico, garantía de calidad de procedimientos, productos y tratamientos. Producir biológicos para el diagnóstico, prevención y control. Realizar la capacitación de recursos humanos. Conducir investigaciones operacionales en endemo-epidemias y entomología sanitaria, cumpliendo funciones de referencia nacional".

Los Institutos de la ANLIS (*), contando con la participación de Instituciones Regionales, han consolidado históricamente su presencia en el estudio y el tratamiento de aquellas enfermedades infecciosas que son prevalentes en regiones tropicales y subtropicales, "las enfermedades tropicales", como Malaria, Dengue, Leishmaniasis, Tuberculosis, Toxoplasmosis, Enfermedad de Chagas y Lepra. No hubo ni hay un vacío de presencia institucional, en todo caso ausencia de políticas sanitarias sustentables y perdurables, que interactúen con las acciones técnicas y recomendaciones generadas por estas instituciones. En este sentido, creemos que hubiera sido más operativo y menos costoso consolidar las redes locales y centros regionales, bajo la coordinación de los Institutos de la ANLIS, que crear una superposición de una estructura sanitaria que además requerirá elevados presupuestos para recursos humanos, infraestructura y equipamiento.

La historia reciente de nuestro país muestra varios ejemplos de creación de instituciones que luego fueron difíciles de consolidar o que pusieron en riesgo instituciones ya existentes. Estas decisiones son atribuciones del nivel político e implican responsabilidad en ese marco. En este punto sería bueno recordar que la responsabilidad del estado es de todos, cabe a la política generar programas de Salud perdurables, eficaces en recursos humanos y económicos, no superponibles y cabe al área técnica, profesionales de la salud, cumplir con eficacia las acciones de esos programas.

(*) La estructura de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS-Malbrán) se puede ver en: http://www.anlis.gov.ar/institucional/historia-y-memoria/la-anlis.

Repercusión (II)

Otros expertos también se han expresado con respecto a la creación del Instituto Nacional de Medicina Tropical por el Ministerio de Salud de la Nación. Así, en el Número 589 del "Reporte Epidemiológico de Córdoba" del 19/01/2011, aparece un comentario del Dr. Jorge Osvaldo Gorodner (*) sobre la nota "Misiones: Construirán en Puerto Iguazú el Centro de Enfermedades Tropicales"

Ahí el Dr Gorodner, Director del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste, comenta, entre otras cosas:

"… Como podemos observar, lo señalado hasta aquí es un conjunto de intenciones con vistas a paliar una necesidad epidemiológica. Es de imaginar que el citado ministerio antes de efectuar la propuesta de crear un Centro de Enfer-medades Tropicales en una zona de alto riesgo sanitario, se debe haber asesorado convenientemente por expertos nacionales e internacionales…".

Hace ya unas dos décadas que responsables del citado ministerio han tenido la misma idea que ahora se anuncia, pero con la diferencia que se pensaba hacerlo en la ciudad de Posadas, atendiendo a las facilidades que otorga una ciudad con universidad. Pese a ello, dicho proyecto nunca pudo llevarse a cabo. Incluso el suscripto colaboró en su oportunidad en el diseño del mismo.

Argentina cuenta en el campus de la Universidad Nacional del Nordeste en la ciudad de Resistencia, distante tan solo a 600 km de Puerto Iguazú, con el Instituto de Medicina Regional. Organismo dedicado a la investigación, formación de recursos humanos para el equipo de salud y servicios a la comunidad, próximo a cumplir 70 años de vida institucional.

El Instituto tiene prestigio en medicina regional, y es considerado un centro de referencia. Las actividades que lleva a cabo comprenden a la infectología, enfermedades tropicales y salud ambiental. ……Además de su permanente interrelación con otros organismos nacionales e internacionales, forma parte de la Red AMSUD-Pasteur, que es un programa de cooperación e intercambio entre importantes institutos de América del Sur con el Instituto Pasteur de París (Francia).

Por todo ello, nadie niega lo imprescindible de dotar de recursos humanos y económicos a la investigación y ca-pacitación en enfermedades tropicales en una zona de alto impacto epidemiológico como constituye la provincia de Misiones, pero ello debiera ser en forma consensuada y factible para aprovechar todos los recursos existentes, en una primera etapa mediante una red de investigación, lo que permitirá ahorrar tiempo y dinero, además de obtener resultados en tiempo perentorio.

(*) Jorge Gorodner: Doctor en Medicina (UBA). Director Investigador del Instituto de Medicina Regional (UNNE). Diplomado en Medicina Tropical (USP-Brasil); Especialista en Enfermedades Infecciosas y Médico Especializado en Salud Pública (MSPN). Miembro de las Academias de Medicina de Buenos Aires; Real de España; y Paraguay. Profesor Honorario Medicina (UBA). Profesor Titular de Infectología (UNNE). Presidente de la Sociedad Argentina de Patologías Regionales y Medicina Tropical (AMA).

Si Ud quiere ver la nota completa del Dr Gorodner, envíe un mail a grupogestion1@yahoo.com.ar que le será remitida. En asunto poner: solicito nota.


martes, 8 de febrero de 2011

Fragmentación y Debilidad Política


Fragmentación y Debilidad Política

La fragmentación institucional en el sector CyT es muy marcada en nuestro país y se caracteriza por la escasa interacción entre organismos públicos (universidades, instituciones varias, etc), hecho que determina que los mismos funcionen como compartimientos estancos y aislados del conjunto.

Más allá de las excepciones que siempre existen, la fragmentación es, quizás, la causa más importante de que en nuestro país no se haya podido coordinar y encausar las diferentes potencialidades del sector CyT en la resolución de problemáticas públicas, sean estas estratégicas, económicas o sociales, constituyendo una de las debilidades más relevantes del sector.

La consecuencia directa de esta escasa interacción institucional determina que los problemas regionales o nacionales, de distinto tipo y magnitud, que habitualmente necesitan de conocimiento y tratamiento interdisciplinario para su resolución, quedan en tierra de nadie.

Si bien el Gabinete Científico Tecnológico -GACTEC- (Ley Nº 25.467) es el espacio interministerial adecuado en donde se deberían resolver esos problemas, promoviendo proyectos que generen vinculación, la inoperancia de este organismo -hoy bajo conducción ejecutiva y coordinación del MinCyT- ha sido manifiesta desde su creación en 1996.

En síntesis, en muchas áreas en donde la participación CyT es crucial, no se ha podido vincular las problemáticas vigentes, con el conocimiento para resolverlas.

Como para no hablar en abstracto, veamos un ejemplo que todos conocemos, el mal de Chagas. Todos sabemos que tenemos mucho conocimiento sobre esta enfermedad y que durante años fue tema prioritario en Salud y en CyT.

Sin embargo, lo paradójico es que nunca hubo un plan que sistemáticamente hiciera, por lo menos, desinsectaciones programadas, coordinadas y sostenidas en el tiempo entre las provincias afectadas que permitieran tener un territorio libre de vinchucas en pocos años, como lo consiguieron Uruguay, Brasil, Chile y Guatemala (http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-124771-2009-05-12.html ).

Sólo hubo acciones aisladas o espasmódicas, en diferentes épocas y con algunos éxitos parciales pero que, finalmente, fracasaron.

Este es un típico ejemplo de que sólo con el conocimiento no alcanza. Hay un problema de coordinación -aunque puede no ser el único- y es acá donde debe aparecer la POLÍTICA,

Siguiendo con el ejemplo, nos preguntamos si no sería razonable que desde el poder político se baje la directiva, no ya de que hay que apoyar investigaciones sobre Chagas -una forma vaga de orientar un programa de trabajo-, sino de que hay que erradicar la vinchuca, y quizás así las cosas puedan empezar a encaminarse. Esta sería una manera diferente de formular una política.

Porque si se define con precisión qué es lo que hay que hacer, los distintos ministros del GACTEC deberán adecuarse a las circunstancias y conciliar las capacidades para resolverlo. Y eso podría generar la vinculación necesaria.

Por otra parte, durante años y junto a muchas organizaciones sociales/ políticas/ gremiales en el marco de una Multisectorial, hemos promovido la producción pública de medicamentos y vacunas (PPM), como una forma de transferir el conocimiento y resolver una problemática social.

Ese proyecto interdisciplinario e interinstitucional que, en sus orígenes, aglutinó a 25 laboratorios de PPM generando una Red Nacional de Laboratorios de PPM, fue coordinado por la ex Secretaría de CyT y, luego, ejecutado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner a través de la Resolución 286/2008, que instalaba la PPM en todo el país para abastecer planes sociales. Además, esa Red contaba con el soporte tecnológico del INTI en diversos rubros y se planteaba hacer I+D asociado a las universidades y organismos de CyT en un proyecto claro de vinculación interinstitucional que "rompía" la fragmentación vigente en el tema, expandía el sector CyT sobre bases genuinas y resolvía una necesidad social.

Sin embargo, la primavera fue breve porque el proyecto iniciado por la ex ministra Graciela Ocaña, inexplicablemente fue desactivado por el actual ministro de Salud Juan Manzur, sin dar ningún tipo de razones. Entonces nos preguntamos: ¿ Hacia dónde vamos ?. ¿ A quién se favorece con la desactivación de este Programa ?. ¿ Por qué el Ministerio de Salud Pública no utiliza la capacidad pública instalada en CyT en nuestro país para resolver este problema social ?.

Si estos ejemplos de fragmentación son la consecuencia del desinterés, la ineficacia, o de una disputa de poder entre distintas fracciones dentro del gobierno, no lo sabemos. Pero, más allá de las causas, lo que sucede con el Chagas, o con los medicamentos, por mencionar algunos temas, no son deficiencias que se deben a limitaciones técnicas, es la debilidad de las políticas, y eso es lo que se debe resolver en el seno del gobierno.

Y esto no ocurre sólo en CyT, sino también otros ámbitos como, por ejemplo, en SALUD. Así, por ejemplo, el Dr Jorge Rachid en su artículo "La Salud: una cuestión estratégica" señala al respecto:

"Uno de los pilares de la dominación cultural neoliberal y el éxito del mismo como cultura dominante, es la fragmentación, no sólo en el ámbito de la salud, sino en cada expresión política, social o institucional de la Argentina. En lo específico de la salud, esa fragmentación se expresó con crudeza en la división hasta la municipalización de los servicios de atención de la enfermedad, decretando de hecho la desaparición fáctica del Ministerio respecto a la necesaria centralización normativa, herramienta central de la reforma carrillista que aún se estudia en otros países del mundo como teoría del hospital, aporte intelectual vigente e invalorable del primer ministro de Salud argentino" -se refiere a la reforma implementada por el Dr Ramón Carrillo, primer ministro de Salud en Argentina-.

Y hay que recuperar Soberanía en Salud dice Rachid porque "Una de las cuestiones que hace a la planificación de la salud es la dependencia que se tiene en el tema de los medicamentos, siendo esta una de las cuestiones centrales a resolver. Hasta hace no muchos años la materia prima de los medicamentos se fabricaba en nuestro país -algunos pocos laboratorios privados lo hacen- pero en general la droga base se compra en el exterior, lo cual nos hace vulnerables frente a cualquier eventualidad bélica en el mundo".

Y agrega: "La producción pública de medicamentos a través de la Red de Laboratorios Públicos puede ser el eje de la recuperación de soberanía en salud, abasteciendo la atención médica primaria del sector público hospitalario, promoviendo como lo hace I-D investigación y desarrollo, escaso en el sector privado, movilizando el excelente recurso humano con que cuenta nuestro país, constituyendo los Comités de Bioética que resguarden la prescripción de medicamentos genuinos, estableciendo estructuras de costos como testigos de precios".

El artículo completo del Dr Rachid se puede ver en: http://www.elgritoargentino.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=249:la-salud-una-cuestion-estrategica&catid=37:jorge-rachid-&Itemid=5 .

Y acá también -como con el Chagas y los medicamentos, y otros temas-, los problemas no es que no se resuelven por escasez de conocimientos o por limitaciones técnicas, las causas hay que buscarlas en la falta de convicciones, o en la debilidad de las políticas.

Finalmente, estos ejemplos no hacen más que ilustrar una de las conclusiones a la que llegaba el Dr Diego Hurtado (*) en su libro "La Ciencia Argentina", donde manifestaba: "la debilidad crucial del complejo científico-tecnológico argentino es política e institucional".

Y estas cosas sí que deberían discutirse públicamente. Sería una forma de salir del encapsulamiento y de promover la participación democrática para poder, entre todos, generar proyectos en donde se construya sobre la base de consensos amplios que aseguren la continuidad de los mismos, más allá de las administraciones de turno.

(*) Diego Hurtado -"La Ciencia Argentina" -http://www.cuspide.com/isbn/9876280856- .

Este texto se difunde a: Presidencia de la Nación, Jefatura de Gabinete, Ministerios de Educación, Salud, Defensa, Cancillería, Ciencia y Tecnología, Ministerios de Salud Provinciales, ANMAT, Diputados y Senadores Nacionales, Legisladores y Funcionarios Provinciales y C.A.B.A., Academias Nacionales, Instituciones del Sector CyT (INTA, INTI, CNEA, CONICET, SEGEMAR, CONAE, CITEFA, INIDEP, SENASA, INA, ANLIS-Malbrán, UTN), Facultades de Universidades Nacionales, ONG, Laboratorios de PPMV, etc).